La familia Franco Gonzalez, compuesta por Eduardo y Gaby junto a sus hijas Valeria y Violeta, dejaron atrás su querida Venezuela, donde el clima político, económico y social se deterioraba rápidamente, para emprender un nuevo capítulo en la vibrante ciudad de Miami, Estados Unidos.

Con la firme convicción de que el éxito se forja a base de trabajo arduo y determinación, sabían que su futuro dependía de apostar por un negocio que transmitiera el auténtico sabor casero de sus raíces.

Al llegar a Miami, se enfrentaron a grandes desafíos: la barrera del idioma, la falta de contactos y la necesidad de adaptarse a una cultura completamente nueva. Eduardo encontró inicialmente estabilidad laboral en una gran compañía, pero pronto comprendió que, como empleado, no podría construir el patrimonio que soñaban para su familia. Impulsado por la esperanza y el deseo de dejar un legado, dio el valiente paso de emprender "Desde Mi Casa", un servicio de comida a domicilio que rescata el sabor casero en cada plato.

Los comienzos fueron difíciles: pocos clientes, largas jornadas y el temor al fracaso marcaron los primeros pasos de este ambicioso proyecto. Sin embargo, con disciplina, perseverancia y trabajo en equipo, la familia Franco transformó cada obstáculo en una oportunidad para crecer. Con el tiempo, "Desde Mi Casa" no solo se consolidó como un exitoso negocio de comidas caseras, sino que también amplió su oferta incorporando servicios de catering y una línea de comidas congeladas, sin renunciar jamás a la calidad y al inconfundible sabor casero que caracteriza a sus recetas.

Hoy, "Desde Mi Casa" es sinónimo de calidad, compromiso y autenticidad en Miami. La historia de la familia Franco demuestra que, con trabajo arduo y fe en sus sueños, es posible superar cualquier adversidad y alcanzar el éxito. Sus hijas, inspiradas por el sacrificio y la dedicación de sus padres, continúan forjando un futuro lleno de oportunidades, reafirmando que el esfuerzo y la esperanza son los ingredientes esenciales para transformar los sueños en realidad.